Seguidores

miércoles, 30 de octubre de 2013

Soy esa.

No soy perfecta, verás; soy un caos. Soy esa chica que cuando está callada comunica todo con la mirada, la que busca que la conquisten, la detallista. La que te hablará de libros, escritores, música y películas extrañas mientras te prepara café. La chica que también llora de vez en cuando, frágil como una flor que intenta ser fuerte como la raíz. Soy esa, la que entrega su corazón siendo lo más preciado. La que te amará profundamente, como el primer amor.

sábado, 26 de octubre de 2013

No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas.

No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños. No te dejes vencer por el desaliento. No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber. No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario. No dejes de creer que las palabras y las poesías sí pueden cambiar el mundo. Pase lo que pase nuestra esencia está intacta. Somos seres llenos de pasión. La vida es desierto y oasis. Nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia. Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa: Tu puedes aportar una estrofa. No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre. No caigas en el peor de los errores: el silencio. La mayoría vive en un silencio espantoso. No te resignes. Huye. Disfruta del pánico que te provoca tener la vida por delante. Vívela intensamente, sin mediocridad. Piensa que en ti está el futuro y encara la tarea con orgullo y sin miedo. No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas.

lunes, 21 de octubre de 2013

Así es la vida.

La vida es como un semáforo; cuando está en verde, todo es rápido, sin problemas, con sonrisas y sin preocupaciones, pero cuando cambia a amarillo, te cuestionas si seguir avanzando o no, y cuando te dispones a avanzar cambia a rojo, donde los problemas te asechan, te empiezas a preguntar por qué no te arriesgaste cuando estaba en amarillo, pero ya está hecho, ya está en rojo, no puedes avanzar, te estancas. Pero luego cambia a verde y todo vuelve a ser como antes, y así va cambiando de momentos. Para algunas personas, el verde es más largo, para otras es el amarillo, o quizá es el rojo; pero así es la vida, con sonrisas, precauciones y problemas.

Un poquito de ternura.

Yo necesito a estas alturas, un poquito
de ternura y que me curen las heridas
para poder seguir con vida. Yo necesito que
que me quieran, que me hagan olvidar
las penas, que no me pidan demasiado
pues casi todo ya lo he dado.

domingo, 20 de octubre de 2013

Cuando creías que no se podía más.


Aprenderás que no importa en cuántos pedazos tu corazón se partió, el mundo no se detiene para que lo arregles.
Aprenderás que el tiempo no es algo que puedes volver hacia atrás, por lo tanto debes cultivar tu propio jardín y decorar tu alma, en vez de esperar que alguien te traiga flores. Entonces y sólo entonces sabrás realmente lo que eres capaz de soportar; que eres fuerte y que podrás ir mucho más lejos de lo que pensabas cuando creías que no se podía más.

martes, 15 de octubre de 2013

Lo que consiguió el desamor.


Fue el desamor quien se llevó los muebles, quien llenó el descansillo de mi vida de cajas de cartón desengañadas, de ascensores que crujían como las despedidas. Fue el desamor, fue su culpa. También él tuvo la culpa de que pasara seis meses empotrada en un piso temporal pensando qué falló en nuestra estructura. Gracias a eso, fui comprendiendo que a veces encalla en las miradas el destino y se nos borra la sonrisa porque no queremos renovarla, queremos ser los de siempre, sentir lo de siempre, seguir como antes, sin darnos cuenta de eso que decía el dicho, que no estamos distantes… estamos distintos. Ya no podemos alcanzar a aquellos que fuimos hace tanto ni falta que hace. Ahora podemos ser otros, más grandes, pero nos empeñamos en seguir siendo pequeños, chicos cegados por una pasión de anteayer, desorientados por los latidos del pasado. Eso me enseñó el desamor, que somos ingratos con el futuro, que ese desamor sólo viene cuando nos empeñamos en no cambiar, cuando no aceptamos al destino las nuevas condiciones de su oferta renovación.

Atrévete a desatarte.

Muchas veces vivimos condicionados por nuestro pasado, atados a él por finos hilos que si no se cortan terminan transformándose en robustas, sólidas y firmes cuerdas que resultan imposibles de desatar o incluso de cortar. Cada vez que uno de esos hilos se rompe, probablemente creemos que nos traicionamos a nosotros mismos, a la persona o al lugar con el que está relacionado ese pequeño pedazo del pasado, con ese recuerdo. El dolor es insoportable en esos instantes, notamos incluso cómo se desgarra, fibra a fibra, ese hilo imaginario; pero, el dolor no dura para siempre. Y es que no nos damos cuenta de que atados no podemos avanzar y si no avanzamos, no llegamos a ninguna parte.




Por eso, hoy, he decidido dar el último paso hacia mi libertad, volar con nuevas alas y dejar atrás todo aquello que me impedía hacerlo. No es una despedida, pero tómatelo como si lo fuera, porque hoy se desvanecen los barrotes de mi prisión y no pienso volver a ella.

Sería.


Sería, para mí, muy fácil imaginarme que el Sol envía sus rayos a la Tierra sólo para que mis ojos brillen cuando la luz se refleja en ellos.

Sería muy fácil para mí, imaginarme que la Luna es capaz de echar al Sol del cielo sólo para velarme en las noches.
Sería capaz de imaginar que las estrellas aparecen allá arriba únicamente para hacerme sonreír antes de irme a dormir.

Sería, para mí, muy fácil imaginarme que las flores tienen esos bellos colores sólo para que al pasar yo las mire.
Sería muy fácil para mi imaginarme que los pájaros aprenden a cantar sólo para que yo les escuche un día mientras camino.
Sería capaz de imaginar que el viento mueve, de aquí para allá, las nubes únicamente para hacerme sentir bien cuando mire hacia arriba.

Pero prefiero, en vez de tanto imaginar, que estas cosas me las digas tú.

Hubo un tiempo.

Hubo un tiempo en el que nos amamos sin complicaciones, con comas y acentos, nos conjugábamos perfectamente, nos queríamos en todos los modos del verbo, sin puntos, sin abreviaturas y sentíamos ser todo lo que se puede ser.
Hubo un tiempo en que éramos realmente nosotros, ahora somos otros.

- Meri Marley.