Hay una guerra en la punta de su lengua, mi corazón
soldado quiere refugiarse en la humedad de su garganta y mis suspiros se
apagan en el frío de sus pulmones. Fui reclutada para su ejército en un
sueño. Las batallas se libran en mi propia piel. Me lanza besos misiles
y siento la tentación de rendirme. No se puede ganar una guerra cuando
es en contra de lo que sentimos, pero no me queda otra opción que
intentarlo.
Seguidores
viernes, 19 de diciembre de 2014
domingo, 14 de diciembre de 2014
Morir por algo así.
Morí,
de la forma más jodida y cursi posible. Morí de amor, de un corazón
roto en la espera de pulverizarse para regenerarse como el mítico fénix.
Morí en el momento que aquél beso de hace un par de días había sido el
último, morí en el instante que dijo adiós sin hablar, en el que sus
ojos yacían apagados cuando mencionaba mi nombre, morí en el momento que
los suspiros se desprendieron de sus sueños soltando mi mano. Morí
en ese último abrazo y en esos pasos que cada vez se escuchaban
lejanos. Pero… no culpo al amor ni mucho menos a la persona, porque el irse es
natural en el humano, no es cobardía ni maldad, somos nómadas
insaciables buscando corazones habitables, cumpliendo ciclos, terminando
libros para comenzar nuevos. Nos vamos, en cualquier actividad, nos
vamos cuando pensamos, soñamos o llegamos al orgasmo, nos vamos y en
ocasiones ya no nos nace regresar. Hace unos días morí de amor y volví,
lloré los residuos del corazón que alguna vez amó.
martes, 18 de noviembre de 2014
Un buen día con malos sentimientos
¿Sabes ese momento en el que te entran unas ganas tremendas de llorar y ni siquiera sabes por qué?
Pues así estoy yo.
Siento como cada parte de mi interior va rescrebrajándose poco a poco, siento punzaditas en mi corazón que deberían marcharse. Un sensación muy extraña me recorre de arriba a abajo, parando en ciertas zonas del cuerpo, que no por azar, sino por sentimientos, duelen más que otras. Llega un momento que no aguantas más y tienes que soltar todo eso que te oprime por dentro, llegando incluso a explotar. Y no es una explosión cualquiera, es una explosión hacia dentro, porque te encuentras sola, sin nadie a tu lado en ese justo momento.
Y es entonces cuando de nuevo; todo se repite.
lunes, 22 de septiembre de 2014
Hoy no es un buen día.
Cierro los ojos tan fuertemente que parece que se van a unir
ambos párpados. Lucho con todas mis fuerzas para que no caiga esa lágrima que
abrirá el camino a todas las que vienen detrás. Pero ¿de qué sirve? A patadas
consiguen salir hasta caer en un abismo donde ya no se pueden ver. Consigo parar de llorar pero hay algo dentro
de mí que no se encuentra bien, que está a punto de explotar y es esa rabia que
me recorre cada vez que intento hacer las cosas bien y no lo consigo, que
quiero ayudar y no lo logro.
Dicen que el roce hace el cariño pero también dicen que la
distancia hace el olvido.
No digo más, tú sabrás qué pensar.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)